El Euribor seguramente cerrará Febrero con un descenso. Si en Enero el indicador lo cerró a 4,498%, ninguno de los valores correspondientes a todos los días de Febrero hasta la fecha actual, ha superado el porcentaje con el que cerró Enero, por lo que casí con toda probabilidad el dato que se ofrezca del Euribor correspondiente al cierre del mes de Febrero será más bajo que el 4,498% del mes de Enero. Durante el mes de Febrero los datos diarios ofrecido del indicador hasta la fecha, han sido muy estables rondando todos ellos en torno al 4,33%.
El valor más alto en Febrero fue el obtenido el 21 de Febrero (4,378%) y el más bajo (4,29%) justo diez días antes, el 8 de Febrero. Parece ser que se ha estabilizado en torno al 4,33%, moviéndose muy cerca de este valor, por lo que, seguramente la media final del Febrero será de valor muy similar a este porcentaje. Si esto es así, nos encontraremos con el segundo descenso consecutivo, lo que significará que de momento en el 2008 el Euribor sólo ha cosechado descensos. Esto vendrá a fortalecer la argumentación que existe una dinámica descendente iniciada en Octubre de 2007, cuando el Euribor descendió después de 24 ascensos consecutivos desde Septiembre de 2005. Está tendencia se interrumpió en Diciembre de 2007, cuando los bancos tratando de cerrar el ejercicio con unos balances lo más positivos posibles el Euribor volvió a registrar tensiones y se cerró el 2007 con un aumento del Indicador muy cercano al 4,8%.
El mes de Febrero ha sido muy estable para el Euribor. Para abandonar esta estabilidad y mostrar un descenso más contundente el Banco Central Europeo (BCE) debería bajar los tipos de interés. Existen rumores y análisis de expertos que indican un posible recorte de uno o dos cuartos de puntos en el primer semestre de 2008, pero nadie puede asegurarlo. El BCE tiene como objetivo principal vigilar la estabilidad de precios, es decir, el control de la inflación y hay que tener muy presente que está ha sufrido varios repuntes muy importantes en los últimos meses debido al encarecimiento del petróleo y de los cereales.