La previsión del Banco de España sobre el crecimiento económico de España para el 2008 se aleja en siete décimas por debajo de su previsión inicial y se sitúa en el 2,4%. Para el 2009 augura un crecimiento incluso menor, de un 2,1%. Serian las consecuencias de una desaceleración de la actividad más acusada en los próximos trimestres y sujeta a la posible persistencia de debilidad económica de Estados Unidos.
El Gobierno sin embargo cuenta con una previsión de crecimiento del 3,1% y del 3% para el 2009, pero Solbes ya ha anunciado que existen riesgos claros de bajar la previsión teniendo en cuenta los nuevos datos del Banco de España. Una menor demanda nacional, sobre todo de la inversión que se va desacelerar de forma importante en el 2008 y que comenzará su recuperación durante el 2009, será una de las causas importantes en la reducción del crecimiento económico. La institución tampoco olvida otras causas fundamentales en la reducción económica como son una desaceleración de los mercados de exportación y el encarecimiento de las materias primas.
Además, prevé que el Euríbor se sitúe en el promedio del 4,3% en 2008 para reducirse al 3,7% en 2009. Por último, el informe espera que el precio del petróleo se sitúe en 96 dólares en el conjunto de 2008 y 2009. Otros indicadores que preocupan también están previstos por el Banco de España, como son el precio de la vivienda que será más barata en estos dos años y la inflación que descenderá hasta el 2,3% para el 2009, siempre y cuando no aparezcan nuevas perturbaciones, como lo han sido en los últimos meses, la escalada de precios del crudo y el encarecimiento de los cereales, productos ambos con los que se sustentan los cimientos de la económica dada su enorme importancia.
Según el Banco de España se reducirá la inversión en la vivienda un 0,2% en el 2008 y un 1,2% en el 2009, lo que llevará a un abaratamiento de los inmuebles en el presente año y en el siguiente.
Se va a crear menos empleo y se desacelerará la renta bruta disponible de las familias. La tasa del paro pasará del 8,6% actual al 9% durante este año para llegar al 9,8% en el 2009 según previsiones del Banco de España. La caída de la demanda de la vivienda tendrá dos efectos claramente nocivos que llevarán a una importante reducción del superávit económico: un efecto es la disminución en la recaudación de impuestos derivados del este sector y el otro a un aumento de las prestaciones por desempleo. La disminución del superávit es claramente preocupante pues el saldo del 2,2% del PIB en el 2007, pasará al 1,2% para el 2008 y del 0,2% al siguiente año.