El descenso en la venta de viviendas es ya un hecho. Se duplica y triplica el tiempo en el que las agencias necesitan para vender un piso. En este mismo sentido, existe la preocupación de muchas familias hipotecadas por el posible descenso de valor o precio de sus viviendas, mientras que sus hipotecas resulten cada vez más caras por la subida de tipos de interés, y la incidencia tan directa que tiene esta circunstancia con las subidas de los índices de referencia, como el famoso euribor, que se esta convirtiendo en una auténtica pesadilla en muchos hogares.
Algunos expertos como el economísta Alberto Recarte señalan que el sector inmobiliario tendrá una caída suave durante este año, para continuar con una caída brusca al siguiente. La principal causa es que se ha invertido la balanza, en anteriores años había mucha demanda y actualmente la oferta supera a la demanda. La demanda fuerte comenzó o se disparó entre 1997 y 1998, el sector inmobiliario tardó cuatro años en estar en condiciones de funcionar a pleno rendimiento pasando de poder construir entre 300.000 y 350.000 viviendas al año a la cifra de 700.000 u 800.000 pudiendo así satisfacer a esa demanda, pero actualmente la oferta esta comenzando a superar a la demanda.
Desde que comenzó la fuerte demanda entre 1997 y 1998 se formaron las bases que derivaron en un gran encarecimiento de las viviendas. Por una parte existía la diferencia entre demanda y oferta y por otra una gran cantidad de dinero en circulación en la economía española. Estos fueron los ingredientes fundamentales que hicieron crecer desmesuradamente el precio de la vivienda. La integración de España en el Euro, causó la bajada brusca de los tipos de interés (necesaria por otra parte para favorecer el desarrollo), generándose como comentamos, mucho dinero en circulación. El descenso brusco de los tipos de interés, causa aumento en el consumo y en los precios ya que, por ejemplo, hay más facilidad de solicitar préstamos personales cuando los tipos de interés son bajos, pues hay que devolver menos dinero al banco por el que nos prestan. Esto produjo entonces mucho dinero en circulación y con ello más demanda de viviendas que oferta, aumentándose así los precios de las viviendas, ya que si no hay para todos (más demanda que oferta) al final las consiguen los que más dinero tienen.
Volviendo al panorama más actual, durante este año y el siguiente habrá más oferta que demanda en el terreno de la vivienda. Esto no significa que las viviendas bajen su precio. Las viviendas seguirán siendo caras y aumentado su precio, lo que ocurre es que se está desacelerando su subida. En otras palabras, las viviendas generalmente seguirán subiendo, aunque a un ritmo más lento. De todas maneras un hecho se está dando y de forma clara, el tiempo que pasa desde que se pone en venta una casa hasta que se compra se ha duplicado y hasta triplicado, debido al desfase cada vez mayor entre oferta y demanda.
Este "frenazo" en la venta de las viviendas, según fuente de El país, esta afectando evidentemente a las inmobiliarias, fundamentalmente a las pequeñas y medianas que nacieron en plena expansión del boom inmobiliario y ahora se encuentran con muchas dificultades para superar este descenso en las ventas. La asociación de expertos inmobiliarios alertó que el sector inmobiliario sufriría con la bajada de las ventas y que tres de cada 10 agencias tendría que cerrar. Así ya lo ha hecho por ejemplo la inmobiliaria fincas Corral. Ha reducido a la mitad el numero de oficinas y ha recortado plantilla.
La subida de tipos de interés es una de las principales causas de la bajada en las ventas. Los indicadores de referencia para los préstamos hipotecarios a interés variable, Euribor, IRPH,... aumentan con la subida de tipos, con lo que las familias están cada vez más endeudadas y quienes tienen pensado adquirir una vivienda y solicitar un préstamo hipotecario se lo replantean seriamente porque quizá no pueden llegar a pagar las altas cuotas mensuales que este supone. En relación a esto, Pedro Solbes, vicepresidente segundo del Gobierno señala que se está acercando el fin de la progresiva subida de tipos de interés del Banco Central Europeo. Parece ser que ya se ha hecho el mayor tramo del recorrido alcista de los tipos y que por tanto el final está cercano, lo que supone una buena noticia, para que los grandes bancos europeos se tranquilicen y no causen fuertes subidas en los índices de referencia de los préstamos hipotecarios.