La Sociedad de Tasación prevé una caída del precio de la vivienda nueva para el 2010 del 6%. El sector inmobiliario encuentra varios problemas para su recuperación: el gran excedente de viviendas nuevas sin vender, las actuales dificultades de financiación y la renta familiar afectada por la crisis económica.
El mercado de la vivienda sigue en horas muy bajas. José Luis Estevas-Guilmain y Juan Fernández Aceytuno, son el presidente y director general respectivamente de la Sociedad de Tasación y según sus previsiones la vivienda nueva se abaratará en el 2010 en torno al 6%, es decir, igual que en el 2009.
Aunque la caída del precio de la vivienda se prevé que será del 6%, no se tratará de un rebaja homogénea, pues será más fuerte en zonas donde exista gran oferta e incluso podrá subir en zonas céntricas de las grandes ciudades donde haya menos disponibilidad.
El precio de la vivienda está estrechamente relacionado con dos factores que actualmente se encuentran poco boyantes: la renta familiar y el crédito hipotecario. La crisis económica ha tenido una incidencia muy directa sobre la renta de las familias, ya que ha aumentado de forma vertiginosa el desempleo, con numerosos expedientes de regulación de empleo, muchos cierres de empresas y una importante caída del consumo. Otra grave consecuencia de la crisis, que a la vez se convierte en efecto de la misma, ya que contribuye a agravarla, es la restricción del crédito. El problema es que los factores más estrechamente ligados con el mercado de la vivienda; la renta familiar y la financiación, se encuentran muy afectados por la crisis económica.
El presidente y director general de la Sociedad de Tasación señalan que es difícil que haya opciones de compra mientras que no haya un cambio de tendencia en la actividad económica y en la financiación. Indican además, que actualmente todavía no se ha pisado suelo, ni existen brotes verdes. También señalan que si se desea un inmueble para iniciar un proyecto de vida y no como inversión, el 2010 se presenta como un buen año para comprar un vivienda pues existen oportunidades.
También señalan que para que el mercado se dinamice es necesario que se llegue a asimilar el excedente de vivienda nueva sin vender, que llega a la cifra de 700.000 inmuebles. Indican que los promotores inmobiliarios han practicado fuertes rebajas en el precio de la vivienda en el primer semestre del 2009, y que no tan tenido como consecuencia positiva un aumento de la ventas, a pesar de que se detectan más visitas en las oficinas buscando información.
En conclusión, el mercado inmobiliario todavía se encuentra muy parado. Existe un fuerte excedente de viviendas nuevas sin vender que impide la dinamización del sector. El mercado de vivienda, cuenta además con la problemática de la actual caída de la renta familiar y la restricción del crédito. Hasta que no aparezca un cambio de tendencia en la actividad económica y de la financiación, es decir, que los bancos empiecen a abrir las puertas al crédito, resultará difícil que el mercado de la vivienda se recupere.