El Banco de España informa que existe una desaceleración económica algo más pronunciado al inicio de 2008, influyendo en ello el clima de intensificación de tensiones en los mercados financieros internacionales. Además argumenta que las cajas y los bancos españoles disfrutan de solvencia.
Los indicadores del consumo privado y de confianza de los consumidores están situados en el nivel más bajo desde 1994. También hace mención al descenso de las matriculaciones de automóviles, la inversión en bienes de equipo y la construcción. También señala el menor dinamismo en el empleo, siguiendo la tendencia que se inicio en los últimos meses de 2007 y la moderación del crecimiento en el número de afiliados a la Seguridad Social.
La institución señala que el incremento salarial medio para 2008 será del 3,3%, lo que significa un aumento de cuatro décimas respecto 2007.
El Banco de España argumenta que existe un alto grado de solvencia de las entidades financieras de España y que son mínimas las tasas de morosidad de las hipotecas.