Cada vez es más difícil llegar a fin de mes, y es que si ya existían problemas antes de las últimas e importantes subidas de precios en los alimentos básicos, ahora se acentúan mucho más y conseguir terminar el mes sin números rojos puede calificarse de auténtica proeza.
Parece que todo este remando en la misma dirección. Ninguna fuerza parece compensar a las otras. El endeudamiento de las familias es cada vez más importante, la tasa de ahorro es baja, el petróleo se encarece peligrosamente, los alimentos básicos se encarecen a un ritmo vertiginoso, y el Euribor y los demás IRPH han acumulado ascensos durante 24 meses consecutivos (aunque ahora los índices hipotecarios están aletargados ya que el Banco Central Europeo (BCE) ha congelado durante unos meses los tipos de interés dado la actual situación de incertidumbre económica). En definitiva, todo contribuye a que las familias pierdan poder adquisitivo y prueba evidente de esto es que la Inflación ha repuntado 9 décimas sobre septiembre alcanzando el alto número del 3,6 %.
La Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (Ceaccu) señala que cada hogar soporta hoy 300 € más por la subida de los precios. La leche, el pan, las frutas y verduras, los huevos, el pollo no faltan en ninguna cesa ya que son alimentos imprescindibles que en todo hogar están presentes y ahora se han encarecido bruscamente.
El Gobierno no está falta de razón cuando señala, que el encarecimiento de las materias primas y del petróleo son causas que han incidido directamente en el alza de los precios. La leche es aproximadamente un 24% más cara que hace un año, el pan lleva de crecimiento interanual de más de un 13 %, la docena de huevos un 9%, el pollo más de un 14%. Pero como comentábamos anteriormente, los alimentos no son los únicos que aumentan excesivamente de precio, los hipotecados ya conocen como se las juega el famoso Euribor y las temidas revisiones de las hipotecas a interés variable con subidas que giran alrededor de los 90 euros mensuales; y los que necesitan disponer de vehículos, ya están acostumbrados a contemplar con resignación como los carburantes siempre suben sin piedad entre la penúltima vez que repostaron y la siguiente.
Esperemos que solamente estemos ante datos coyunturales y que las fuerzas vayan equilibrándose, de momento, parece ser que el Euribor ha tocado techo y que vaya descendiendo o cuanto menos se estabilice. Es deseable que baje la inflación, aunque no parece que sea posible en lo que resta de ejercicio. Veremos como funciona la Economía en el 2008.