España se sitúa en contra de la propuesta que acerca más a la Unión Europea a la Europa del siglo XIX, que la Europa del siglo XXI, según afirma Celestino Corbacho, Ministro de Trabajo.
Hoy los ministros de Trabajo de la Unión Europea van a intentar llegar a un acuerdo respecto la norma comunitaria de regulación del tiempo de trabajo, y existe la posibilidad de que pase de 48 a 65 horas semanales. En la Unión Europeo, existen dos grupos, el primero liderado por importantes potencias como Reino Unido y Alemania reclaman mayor flexibilidad laboral, el otro, encabezado por España, demanda que se terminen con las excepciones que dejan trabajar más de 48 horas a la semana. La propuesta de la presidencia eslovena, cercana a las posturas de Alemania y Reino Unido la van a debatir los ministros de trabajo de la UE, y está tiene la intención de convertir en definitiva una cláusula temporal introducida por Londres, que permite hacer excepciones a la jornada máxima de 48 horas si existe acuerdo entre el trabajador y el empresario.
España demanda que se acaben con estas excepciones. España apoyada por Francia, Italia, Grecia y Chipre logró detener de momento la renovación de la claúsula sobre el tiempo de trabajo, ya que no señalaba una fecha fija para terminar con el opt-out, que es así como se llama la directiva que permite realizar excepciones en la jornada máxima de 48 horas, pero ahora ha perdido el apoyo del nuevo Gobierno Italiano presidido por Berlusconi y de Francia, Eslovenia y Portugal.
El ministro de trabajo español, Celestino Corbacho, afirma que con la medida de ampliar el tiempo posible de trabajo de 48 a 65 horas semanales, se está más cerca de la Europa del siglo XIX, que la Europa del siglo XXI. El Ministro señala que difícilmente podrá frenar la propuesta.
El Secretario de Organización del PSOE, Jose Blanco, muestra su total desacuerdo con la normativa que la UE pretende aprobar de ampliación a 65 horas de la jornada labora: "Vamos a llevar la iniciativa al seno del Partido Socialista Europeo, al seno de los socialistas europeos, al seno del Parlamento Europeo, para frenar los intentos de regresión social de la mayoría conservadora."