La hipoteca multidivisa es una fórmula inventada por las entidades financieras para ofrecer a los posibles clientes, una alternativa atractiva a la hora de formalizar sus préstamos hipotecarios. La publicidad y las referencias de este tipo de hipotecas, son cada vez mayores, debido sobretodo, al aumento progresivo del endeudamiento de las familias, por las subidas de los tipos de interés y de los índices de referencia de los préstamos hipotecarios. Los incrementos del precio del dinero, o tipo de interés y los IRPH, les conduce a aumentos importantes en las cuotas de sus hipotecas cada vez que son revisadas. Para paliar estos efectos, se intentan crear fórmulas atractivas que hagan disminuir las cantidades que se deben destinar al pago de las cuotas y en este sentido aparecen las hipotecas multidivisa.
El objetivo de la hipoteca multidivisa es bajar los intereses del préstamo, utilizando como referencia una moneda que este depreciada respecto al euro y los tipos de interés del país de la moneda sean también más bajos que los del euro. En la hipoteca multidivisa, se utiliza el Libor que es un índice publicado diariamente en Londres. Cada país tiene sus tipos de interés, por ello a cada uno de ellos le corresponderá un Libor diferente. Al Libor habrá que añadirle el diferencial correspondiente, al igual que ocurre con el Euribor. Una de las mejores ventajas de la hipoteca multidivisa es que si una moneda se hace excesivamente fuerte, o sube el precio del dinero en el país al que pertenece la moneda, podremos pasarnos a otra moneda que este depreciada y los tipos de interés del país correspondiente sean bajos. Ese descenso del tipo de interés implicará una reducción en la cuota. Así pues si queremos saber cuanto pagaríamos de cuota utilizando otra divisa que no fuera el euro, deberíamos mirar el Libor correspondiente al país de la divisa y sumarle el diferencial que le aplica la entidad bancaria.
Actualmente el Yen japonés y el Franco suizo son dos divisas con unos tipos de interés bajos e infravaloradas con respecto al euro, por lo que son dos monedas con las que mejoraríamos sustancialmente las condiciones del préstamo hipotecario. El funcionamiento en la hipoteca multidivisa podría ser el siguiente: si por ejemplo el banco nos concede 200.000 euros en concepto de préstamo hipotecario, el día de escriturar elegiríamos la moneda que mas nos conviniera. Si la moneda elegida es la moneda nipona, el Yen japonés, automáticamente, la deuda de 200.000 euros, sería trasladada a su equivalente en Yenes. Se aplicaría la formula del interés compuesto utilizando como tipo de interés el Libor para el Yen, más el diferencial que añada el banco y sabríamos la cuota a pagar. La cuota mensual vendría en Yenes y el banco la trasladaría a euros, por lo que cada mes pagaríamos una cantidad diferente, dependiendo de como esté el cambio del Yen al euro en ese momento. Según las condiciones firmadas, podremos cambiar a otra divisa, por ejemplo trimestralmente, si los tipos de interés del país de la divisa utilizada han subido considerablemente o si se ha hecho fuerte con respecto al euro.
La hipoteca multidivisa, tiene ventajas interesantes, pero también conlleva algunas desventajas y riesgos. Debemos de estar continuamente pendientes de datos económicos, como los tipos de interés de los diferentes países, la evolución de las diferentes divisas, su revalorización o depreciación, etc. Debemos de estas acostumbrados a manejar datos financieros y tener visión de futuro. Si por ejemplo tenemos una hipoteca de 200.000 euros y la divisa que hemos elegido sube un 20% frente al euro, ahora nuestra deuda sería de 240.000 euros, pero si, es el euro el que sube un 20 % respecto a la divisa a la que tenemos nuestra hipoteca, entonces nuestra hipoteca será de 160.000 euros.
También debemos de saber que las comisiones que se cobran en la hipoteca multidivisa son mayores, y también es mayor el diferencial que se agrega al índice de referencia, en este caso, el Libor correspondiente al país de la divisa, pero aún así, actualmente estos mayores gastos quedan bien cubiertos, ya que el Euribor está mucho más elevado que el Libor del Yen y del Franco suizo por ejemplo. Además en la hipoteca multidivisa tenemos que pagar la comisión correspondiente al cambio de divisa, ya que cada vez que llega la cuota mensual, nuestro banco debe pasar de la divisa elegida al euro. Esta comisión suele ser de un 0,2%, así que para una letra de 1000 euros pagaríamos 2 euros más.
Vamos a comparar una hipoteca de 200.000 euros a 30 años referencia a Euribor y al Libor correspondiente al Yen japonés. Como el diferencial que se aplica al Libor es mayor que el que se aplica al Euribor, vamos a suponer Euribor + 0,50 % y Libor + 0,75 %. El Euribor actualmente está a 4,683 y el Libor para el Yen a 1,15.
Así tenemos Euribor + 0,50 = 4,683 + 0,50 = 5,183. Lo que supone una cuota mensual de: 1.096,12 euros.
Por otro lado, Libor (Yen japonés) + 0,75 = 1,15 + 0,75 = 1,90. Lo que supone una cuota mensual de 729,28 euros.
Es decir, un ahorro mensual de 366,84 euros. Si lo multiplicamos por las 360 cuotas que suponen los 30 años, tenemos un ahorro total de 132.062 euros. Evidentemente, esto variará mucho en 30 años, como decíamos la cuota varía cada mes y teóricamente cambiaríamos de divisa cada vez que las condiciones ya no nos fueran favorables.
Las dos divisas más utilizadas son el Yen japonés y el Franco suizo. El Libor del Yen japonés es más bajo y permite un mayor ahorro, pero es más volátil que el Franco suizo, ya que este es más estable y fluctúa menos en el tiempo. El Euro, el Yen japonés, el Franco suizo, el Dólar estadounidense , la Libra inglesa, el dólar canadiense, el dólar neocelandés, son divisas que pueden utilizarse en las hipotecas multidivisa. Conviene informarse y asesorarse detenidamente antes de lanzarse a firmar una hipoteca multidivisa. Resulta interesante pero hay que conocer pormenorizadamente todos los detalles. El sólo hecho de que lleve asociado el término riesgo en muchas de sus referencias y tratándose de un tema tan delicado en el que entra en juego mucho dinero, como es el caso de los préstamos hipotecarios, nos debe hacer actuar con cautela y tratar de llegar a conocer todo detalle minuciosamente. Puede que la entidad financiera nos ofrezca un tutelaje personalizado a través del cual nos asesore de forma gratuita, por ejemplo informándonos del momento en el que le interesa cambiarse a otra moneda. También puede resultar conveniente en determinados momentos contratar un seguro de cambio que nos proteja de posibles súbitas subidas, sabiendo que aminorará el posible ahorro conseguido a través de la hipoteca multidivisa. En definitiva, es una opción interesante con muchas ventajas, pero también debemos conocer sus riesgos y saber que debemos estar siempre informados de datos económicos que nos permitan tomar las decisiones adecuadas.