El desempleo baja fuertemente junio de 2010, con 83.834 personas menos registradas. Se trata de un dato con un fuerte componente estacional, pero también invita a la esperanza porque es el mejor junio desde 1997 y la mayor caída del desempleo en los últimos cinco años.
El desempleo ha retrocedido por tercer mes consecutivo, y esta vez de forma espectacular. El paro baja en 83.834 personas y por fin la cifra total de personas paradas registradas se sitúa por debajo de los cuatro millones, concretamente en 3.982.368 personas. Desde diciembre de 2009 el número de desempleados no había estado por debajo de la psicológica cifra de los cuatro millones. Otras señales positivas son las siguientes:
- El descenso del paro en junio de 2010 es el mejor dato que se obtiene en el mes de junio desde 1997.
- El año pasado el paro en junio también descendió, pero en menor cantidad. En junio de 2009 el paro bajó en 55.250 personas.
- Este descenso de junio en 83.834 personas, se constituye en la mayor caída mensual en los últimos cinco años.
- Aumenta el número medio de afiliados a la Seguridad Social en junio en 23.884, según los datos de la Tesorería General de la Seguridad Social y con el mes de junio, ya van cinco consecutivos en los que la cifra de afiliados aumenta.
A pesar de este torrente de datos positivos que invitan a la esperanza, tampoco hay que perder de vista que:
- Hay 417.479 desempleados más que hace un año.
- La caída del paro en el mes de junio contiene una alto componente de estacionalidad, ya que durante los meses veraniegos, se dispara la contratación temporal para hacer frente a la fuerte demanda de servicios en bares, cafeterías, restaurantes, hoteles, etc.
Atendiendo a los sectores, ha habido retrocesos en todos ellos, excepto el referido al colectivo sin empleo anterior que subió en 915 personas, y en agricultura que también sube en 174 personas. Pero la construcción retrocede su cifra de desempleados por cuarto mes consecutivo: 21.253 empleados menos. En servicios el retroceso de personas desempleadas es de 48.268 y la industria también retrocede de forma significativa su número de desempleados, concretamente en 15.402 personas menos.
Como dicen los miembros del gobierno, nos encontramos con cifras que invitan a la esperanza, si bien no se pueden echar las campanas al vuelo. Los expertos creen que los retrocesos pueden continuar durante el tercer trimestre, si bien en el cuarto pueden volver los incrementos.
Si examinamos la evolución del desempleo del mes de junio de 2010 por Comunidades Autónomas, nos encontramos con que ha descendido en todas ellas, salvo en Canarias, con un pequeño ascenso del 0,02%. En Melilla también subió, un 0,35%. Las Comunidades que encabezan en porcentaje los descensos son Cantabria con un -5,95% y Asturias con un -5,48%. En términos absolutos, en Cataluña, seguida de la Comunidad Valenciana es donde más ha bajado el paro con 20.475 y 13.206 parados menos respectivamente.
Como comentábamos anteriormente, otro dato positivo es el aumento del número medio de afiliados a la Seguridad Social, ya que en junio aumentó en 23.884. Se trata del quinto mes consecutivo en el que se aumenta la afiliación. La cifra media de afiliados al Sistema es ahora de 17.785.782 personas.
Con todos los datos sobre la mesa, y con la actual incertidumbre que existe sobre la evolución de la crisis económica y sobre su posible fin y recuperación, es difícil hacer pronósticos sobre la futura evolución del desempleo. Quizás lo más sensato es situarse en el término medio, es decir, ni lanzar las campanas al vuelo, ni tampoco desechar la esperanza. Es cierto que nos encontramos con cifras de caída de desempleo fuertemente estacionalizadas, pero tampoco se puede obviar que es el mayor descenso en junio desde 1997 y además es el mayor retroceso desde hace cinco años. Además es el tercer mes consecutivo en el que el desempleo retrocede, y además en mayo también la caída en las cifras del paro, también fue considerable.
Resulta por otra parte difícil de entender como la economía podrá absorber el fuerte número de parados provenientes del sector de la construcción, cuando este se encuentra en horas muy bajas y que tiene una difícil recuperación por lo menos en el corto plazo, al haber estado apoyado en una burbuja inmobiliaria especulativa alejada de las necesidades reales. El sector de la construcción era antes de la crisis el motor generador de empleo y de crecimiento económico y cambiar de modelo productivo, aunque resulta fuertemente deseable, positivo y es por lo que se debe apostar actualmente, constituye un proceso demasiado lento para una salida de la crisis demandada con urgencia. No obstante y como dijo el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "la economía quiere crecer" y tal vez vayan apareciendo pronto vías por las que los desempleados puedan encauzar sus fuertes, justificadas y legítimas aspiraciones de encontrar pronto empleo.