En Octubre de 2011 el deterioro del mercado laboral se agrava.
13 de Noviembre de 2011
En octubre de 2011, el paro registrado sube en 134.182 personas, llegando a una cifra total de 4.360.926. Los datos son muy preocupantes.
Ya es difícil encontrar calificativos para referirse a las nuevas cifras del paro. La situación empezó siendo preocupante, luego continuó siendo tremenda, para posteriormente poder calificarla de dramática. ¿Qué más puede decirse? La sangría de parados no cesa en el 2011, a pesar de las grandes cantidades de despidos en masa que se produjeron en los tres años anteriores. Llevamos cuatro duros años de crisis, con terribles impactos sobre los ciudadanos y ni siquiera se atisban señales esperanzadoras del final del túnel. Al contrario, cada vez más oscuridad si cabe. La esperanza de que otros países como Francia o Alemania, dieran señales claras de crecimiento económico y ayudarán a salir a España de la crisis vía exportaciones, se ha desvanecido porque otra nueva recesión, cuando todavía no se han superado las consecuencias de la última, amenazan sobre Europa.
Los datos son muy claros y demoledores. El paro registrado sube en octubre de 2011 (el pero en tres años de crisis, que ya es decir) en 134.182 personas. Es un claro agravamiento del deterioro del mercado laboral. La cifra total de personas registradas en el desempleo asciende a 4.360.926. Con estos nuevas cifras llegamos a una cota del 21,5%. Pero todavía hay más, en el ámbito de la Seguridad Social el número de afiliados retrocede en 75.249, lo que nos produce una cifra total de inscritos a la misma de 17.360.313.
No pueden encontrarse datos que alivien o atenúen la angustia del drama. Solo que octubre generalmente es un mes negativo para el empleo. Finaliza la temporada estacional. También hay que decir que la cifra de 134.182 personas más desempleadas en Octubre de 2011, queda atrás de la de Octubre de 2008 que fue de 192.658. Pero no hay consuelo, a estas alturas, después de haber pasado todo lo que ha pasado, con millones de despidos en los últimos tres años, era lógico pensar que las cifras no podían ser tan terribles. Era difícil pensar que las cosas podían ser todavía peores y lo malo es que contemplamos desolados que si que pueden serlo.
El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, ha sido muy realista y ha argumentado que con estos malos datos de desempleo nos retrotraemos al inicio de la crisis. "Ahora estamos más lejos de la recuperación". Ni siquiera los gobernantes pueden conceder al pueblo en estos momentos, un aliento a la esperanza o al optimismo: "Hemos visto cierta recaída y es algo que nos debe preocupar a todos."