Tras años de parcialidad y favoritismo hacia los poderosos, el Tribunal Supremo y otras altas instancias judiciales de nuestro país han terminado por convencernos que son uno de los límites a nuestra democracia. Que la Justicia y sus leyes, que debieran protegernos de los abusos, sólo van en un sentido y que la banca y sus intereses son su única preocupación pudiendo torcer y retorcer las leyes a su conveniencia. Nuestro...
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Un país que se salta una sola ley, ya no se le puede llamar estado de derecho y ejpanya se salta leyes y las interpreta a su conveniencia casi a diario. Cada vez se está más cerca de Turquía y más lejos de Europa.
Comenta Eduardo de Manzanares el Real
Viernes, 22 Enero 2021 | 04:18:43 PMResponde Dabitxu de BARCELONA
Viernes, 22 Enero 2021 | 10:06:24 PM