El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes Mira, afirma que existe desaceleración económica pero con un ritmo de crecimiento todavía elevado y que este crecimiento económico es compatible con una importante la creación de empleo. Además comenta que el proceso inflacionista no refleja problemas de fondo de la economía española, por lo que no se trata de un problema de origen español, sino a nivel internacional, relacionado con los productos de crudo y de cereales.
Es evidente que las malas noticias económicas o la aparición de los indicadores negativos, como son el crecimiento del paro registrado, el importante aumento de la inflación o la perdida de décimas en la variación interanual del Producto Interior Bruto (PIB), han venido precedidas por la caída brusca de la desaceleración en la demanda de la vivienda y el encarecimiento del petróleo y de los cereales causando aumentos importantes en los precios de los alimentos básicos. A pesar de estos factores perjudiciales para el crecimiento económico, Solbes señala que la economía ha crecido en el cuarto trimestre del 2007 en torno a un 3,5 %, es decir que pierde tres décimas respecto al tercer trimestre y cinco respecto al segundo cuando el PIB alcanzó un 4%. Este crecimiento del 3,5 % ha sido calificado de muy robusto.
La gradual desaceleración llevará a un crecimiento del 3,1 % para el 2008. Solbes ha calificado que esta desaceleración es natural y saludable y que conducirá a un mayor grado de equilibrio en la composición del crecimiento. También ha señalado que la inflación volverá a sus niveles habituales a partir de la primavera del 2008 y que sería perjudicial adoptar medidas de choque que solo influirían a corto plazo y producirían numerosas distorsiones económicas.