En Junio se subió el dinero al nivel más alto desde agosto de 2001, situándose en el 4 % y el 5 de Septiembre de 2007, era el día señalado para decidir subir los tipos un cuarto de punto porcentual para situarse en un 4,25 %. En realidad nadie estaba seguro de si se iban a subir o a mantener, todo eran especulaciones y debates sin conclusiones claras porque la incertidumbre era patente.
La crisis inmobiliaria estadounidense ha provocado la decisión de mantener los tipos en el 4 %. Esta crisis ha sido debida fundamentalmente al alto número de concesiones de préstamos hipotecarios en EEUU, a personas que no reunían claros datos de solvencia. Son las llamadas hipotecas "subprime". La crisis ha provocado grandes dudas sobre cual es el rumbo de la economía. Las hipotecas "subprime" son provocadoras de morosidad. Si no se paga a las entidades financieras las cuotas de las hipotecas, estas se ven obligadas a vender sus activos bursátiles pudiendo provocar una catástrofe en la bolsa. Por esta posibilidad el BCE, el Banco Central de Japón y la Reserva Federal Estadounidense han inyectado varias veces liquidez de forma extraordinaria, con el objetivo de que los bancos cuenten con dinero suficiente y no se vean obligados a vender sus activos en la bolsa. Así pues, esta incertidumbre económica es la que ha llevado a mantener los tipos de interés, en el 4%.
Ocho han sido los incrementos por parte del Banco Central Europeo de los tipos de interés, desde finales de 2005, momento en el que se encontraban en el 2 %. Las ocho subidas han sido todas ellas de un cuarto de punto porcentual situándose así hasta el 4 % que es como están actualmente los tipos de interés.
Aunque parece que el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo ha tranquilizado sus ansias de subir los tipos de interés, debido al clima de incertidumbre producido por la crisis estadounidense, las palabras del presidente del BCE, Jean Claude Trichet, suenan bastante amenazadoras, ya que ha indicado que se actuará "de forma firme y oportuna" para controlar la estabilidad de los precios. Es decir se va a establecer una estrecha vigilancia sobre la economía y la estabilidad de los precios, lo que hace entrever futuras subidas de los tipos de interés para contener la inflación. Así lo indican los analistas que pronostican dos próximas subidas de tipos de un cuarto de punto porcentual cada una de ellas hasta dejar a los tipos en el 4,5 %.