El IRPH tiene el problema de que por su método de cálculo alcanza valores altos tanto en los años anteriores de la crisis como durante la misma.
Con un sencillo esquema queremos explicar porque los ciudadanos con una hipoteca referenciada al IRPH, han tenido que sufrir antes y durante la crisis económica, unas altas cuotas mensuales, mientras que los ciudadanos con una hipoteca referenciada al Euríbor, se han encontrado con la gran fortuna y alivio de que su hipoteca se ha adaptado a los difíciles momentos de la crisis y sus cuotas se han reducido considerablemente. Esto ha supuesto y sigue suponiendo una tremenda injusticia en multitud de ciudadanos que tienen o han tenido su hipoteca ligada al IRPH.
Debemos diferenciar dos etapas fundamentales en nuestro país:
La primera es la que corresponde a la expansión económica con un gran boom en el mercado de la vivienda que alimentaba sin cesar a la burbuja inmobiliaria. No había crisis económica ni nada que se le pareciera. España iba sobre ruedas y se alcanzaban las más altas cotas de empleo. La vivienda estaba de moda, y los bancos competían entre si ofreciendo hipotecas con diferenciales bajísimos. Hipoteca al Euríbor + 0, 45%, Euríbor + 0,35%, se oía en aquellos años. Son los años anteriores a 2007. El Euríbor estaba alto, y los bancos se permitían el lujo de ofrecer diferenciales muy bajos sobre el mismo, pues lo que no ganaban con el diferencial, lo ganaban con el Euríbor. Los bancos quedaban muy bien frente al cliente ofreciendo diferenciales muy bajos,, pero sabían que al tener un Euríbor por las nubes, el negocio era genial porque sus ingresos serían considerables.
La crisis hipotecaria en Estados Unidos causada por la venta masiva de hipotecas basura consigue enfermar el sistema financiero internacional. A finales del 2007 empieza a notarse en España. Una crisis crediticia se escampa como una auténtica pandemia. El sector de la construcción, motor de crecimiento y de empleo en España se para completamente destruyéndose millones de puestos de trabajo. El Banco Central Europeo (BCE) pone en marcha diversas medidas para estimular la economía, una de las cuales es la bajada de los tipos de interés. El Euríbor y los tipos de interés siguen tendencias paralelas, de modo que si los tipos de interés bajan, también lo hace el Euríbor. El índice hipotecario marca mínimos históricos y por ello el Euríbor también. Los bancos se dan cuenta de que con un Euríbor tan bajo los ciudadanos pagarán muy pocos intereses por sus hipotecas. Si el Euríbor está bajo, tienen que compensarlo de alguna manera, ¿cómo? Muy fácil. Si el Euríbor está bajo se sube el diferencial, de esta manera si el banco no consigue que el cliente pague muchos intereses por un Euríbor tan bajo, los pagará por el diferencial y asunto arreglado. Esta claro, que el banco no podrá hacer nada para que aquellos que firmaron la hipoteca antes de la crisis con unos diferenciales bajos paguen más por su hipoteca, pero si que podrán hacerlo con los nuevos clientes. El negocio de los bancos seguirá funcionando bien, pues si el ciudadano no paga muchos intereses por el Euríbor tan bajo, lo hará por el diferencial.
Pero hasta ahora no hemos hablando de los ciudadanos con una hipoteca del IRPH. Estos de rebote se ven perjudicados cuando los bancos suben los diferenciales, ya que el IRPH se calcula a grosso modo con la media de las hipotecas que se conceden. Antes de la crisis con el Euríbor tan alto, la media de los valores de las hipotecas era alta y por tanto el IRPH era alto. Durante la crisis el valor IRPH también sale alto, ya que las hipotecas que se crean también lo hacen a altos intereses, pues aunque el Euríbor este bajo, el diferencial que ponen los bancos está alto y por tanto al hacer la media de las hipotecas concedidas también sale un IRPH alto.
Como vemos en el siguiente esquema, antes de la crisis era el Euríbor el que estaba alto y por tanto el IRPH al depender para su cálculo del Euríbor alcanzaba valores altos. Durante la crisis el Euríbor baja mucho, pero como contrapartida los diferenciales suben y como el IRPH también depende de los diferenciales que se aplican en las hipotecas el IRPH también se queda alto. Por lo tanto, valores altos del IRPH tanto antes de la crisis como durante la misma.
En consecuencia se crea una grave injusticia en una parte de los ciudadanos. Aquellos que tienen hipoteca al Euribor, han conseguido que sus cuotas disminuyan al bajar el Euríbor, pero aquellos que la tienen al IRPH han pagado siempre altas cuotas, pues por su método de cálculo (el valor del IRPH es la media obtenida a partir de los tipos medios de interés de los préstamos hipotecarios con un plazo superior a tres años que han sido concedidos por las entidades durante el mes) recoge el valor del Euríbor y los diferenciales que se aplican y si antes de la crisis era el Euribor el que estaba alto, durante la crisis aunque haya bajado considerablemente el Euríbor, los diferenciales que antes de la crisis eran bajos ahora son altos.