En el mundo inmobiliario debemos de distinguir entre tres conceptos que pueden confundirse muy fácilmente. Podemos utilizar la palabra "inmobiliaria" para hacer referencia a las promotoras, constructoras y agencias, pero siempre que sepamos que diferencias existen entre ellas y cuales son sus funciones y responsabilidades principales. Para entendernos vamos a hablar de tres fases en las que trabajan empresas distintas y que intervienen en lo que es una vivienda.
Primera fase: adquisición del suelo.
En primer lugar habrá que adquirir el suelo donde se quiere edificar y está función la cumplirán las promotoras inmobiliarias.
Segunda fase: construcción de las viviendas.
Una vez adquirido el suelo, habrá que edificar en él, porque para ello se ha comprado, aquí entrarían en juego las constructoras inmobiliarias. Ellas construyen los edificios poniendo en marcha a todos sus trabajadores, arquitectos, aparejadores, albañiles, etc.
Tercera fase: comercializar las viviendas.
Una vez construidas las viviendas, habrá que comercializarlas, hacer publicidad de ellas y conseguir venderlas, esta fase final será la que lleven a cabo las agencias inmobiliarias.
El mundo de la vivienda es muy importante, mueve mucho dinero y son muchas las empresas dedicadas a ella, cumpliendo diferentes funciones. Las diferentes empresas, promotoras, constructoras o agencias tienen mayor importancia, o entran en juego, según la fase en la que nos encontremos.
Hay que tener presente que promotoras importantes pueden tener sus propias constructoras y agencias inmobiliarias incluidas en la misma estructura de la empresa, con lo que todo el proceso de adquisición de terreno, edificación y venta de las viviendas puede ser llevado a cabo por una única compañía, pero normalmente intervienen las tres empresas, es decir, promotora, constructora y agencias.