Las características especiales del IRPH frente al Euríbor
11 de noviembre de 2017
El IRPH presenta unas características especiales frente al Euribor que le han llevado a situarse siempre por encima de él, convirtiéndolo en un índice tremendamente polémico
El IRPH presenta sin duda alguna unas características muy especiales frente al Euríbor. Y son precisamente estas características las que le llevan a situarse siempre por encima del Euribor y por ello a encarecer más las hipotecas ligadas a este índice hipotecario. Esta situación, la de situarse por encima siempre del Euríbor, y además de forma muy significativa durante mucho tiempo, sobretodo durante los años en los que la crisis económica ha hecho acto de su devastadora presencia, es la que le ha situado en el punto de mira de muchos ciudadanos afectados por el IRPH y a crearse asociaciones para luchar contra él, llevándolo a convertirse en un índice hipotecario tremendamente polémico.
Una diferencia del IRPH con respecto al Euribor muchos meses por encima de los 2 puntos, encarece de forma muy significativa la hipoteca, y puede suponer la extrema diferencia entre que una familia pueda hacerse cargo de su hipoteca o no pueda hacerse cargo de ella, con las dramáticas consecuencias que ello conlleva.
La serie de bajadas de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) a partir de octubre de 2008, con el objetivo de afrontar la crisis económica y reactivar el consumo, llevó al Euribor a experimentar una caída continua de sus valores y a situarlo hasta por debajo del 0, es decir en terreno negativo, a partir de febrero de 2016. Sin embargo, el IRPH no experimentaba estas caídas tan espectaculares, y además aumentaba su diferencia con respecto al Euribor y ello le convirtió en objeto de recelo de cientos de millares de familias hipotecadas con este índice. ¿Pero por qué no bajó como lo hizo el Euríbor? ¿Por que la mayoría de familias hipotecadas sintieron el alivio de ver reducidas muy significativamente sus cuotas mensuales de su hipoteca gracias a que tenían el Euribor sin cláusula suelo, y sin embargo las que tenían sus hipotecas ligadas al IRPH no se beneficiaban de estas grandes caídas de sus aportaciones mensuales? La respuesta está en las características especiales en el cálculo del IRPH.
La inmensa mayoría de las hipotecas a interés variable se han concedido al Euribor, que es en líneas generales es el tipo al que los bancos se prestan dinero entre sí. Para que la entidad bancaria puede sacar beneficio de la hipoteca se le añade un diferencial. Podemos decir que el Euríbor más el diferencial es el tipo de interés al que el banco ofrece la hipoteca a su cliente, y por ello siempre veíamos y seguimos viendo en los medios de comunicación publicidad en la que los bancos ofrecen sus hipotecas a un tipo de interés de Euribor +1%, Euribor + 0,70%, Euribor +0,99%... Pero además, hay que tener en cuenta que la hipoteca lleva consigo una serie comisiones y de gastos que encarecen la hipoteca y que es lo que se denomina como TAE. Por ello, siempre es muy recomendable fijarse en el TAE, más que en el TIN. El IRPH se calcula mensualmente a partir de la media de ese índice concedido a todas las hipotecas. El problema es que la familia que cuenta con el IRPH, a su hipoteca también se le añadió un diferencial y además como a toda hipoteca se le añadieron sus propias comisiones y sus propios gastos, con lo cual, el ciudadano con hipoteca al IRPH siempre ha pagado mucho más por su hipoteca que el que la ha tenido ligada al Euribor. Una solución hubiera sido añadirle diferenciales negativos al IRPH para compensar la duplicidad de comisiones y gastos que el IRPH implica, ya que si en la media para el cálculo del IRPH ya se tienen en cuenta las comisiones y gastos de las hipotecas concedidas, porque es lo que incluye el TAE, el diferencial en negativo para el IRPH podría haber compensado esta situación.
Durante los años más severos de la crisis, en los que el BCE aceleró su bajada de tipos de interés y por consiguiente (ya que el Euríbor y los tipos de interés dictados por el BCE siguen trayectorias paralelas) el Euribor descendió estrepitosamente, las entidades bancarias empezaron a elevar los diferenciales sobre las hipotecas que concedían para compensar un Euríbor tan bajo. Como el IRPH se calcula como media de las hipotecas concedidas, si estas llevan un diferencial más elevado, se traslada al valor del IRPH, y la bajada que supondría en el cálculo la caída del Euribor, se neutraliza con la subida del diferencial, haciendo así que el IRPH frene su caída. Al frenar el IRPH su caída y el Euribor encontrarse en caída libre, lleva a que la diferencia entre ambos índices se incremente.