Machu Picchu es la ciudad perdida o el tesoro de los Incas, un gran palacio santuario de piedra que atrae diariamente a miles de turistas de todo el mundo. Desafortunadamente Cuzco, la ciudad peruana que lo alberga es una de las más pobres del país.
En Perú existe una de las nuevas siete maravillas del mundo, el Machu Picchu o
la ciudad perdida de los Incas, a 2.350 metros a nivel del mar. Se trata de un
tesoro en ruinas que fue construido hacia la mitad del siglo XV. Se encuentra al
sur de Perú, en los Andes Centrales en su vertiente oriental.
Pachacútec fue el primer emperador inca y a través de documentos se ha averiguado que se trataba de una de sus residencias de descanso. Además de utilizarse como residencia o palacio del emperador inca, parece que también se uso como santuario. A pesar de su difícil accesibilidad su gran consideración a nivel mundial la convierte en uno de los lugares más populares y visitados por los turistas. Machu Picchu tiene merecidamente la calificación de Patrimonio de la humanidad por la Unesco desde 1983. Bernard Weber tomo la iniciativa de crear una lista con las Siete Maravillas del mundo Moderno, a través de un proceso de elección de más de 100 millones de personas por teléfono e internet y el Machu Picchu fue una de las maravillas que entró en la lista.
La ciudad importante cerca del Machu Picchu es Cuzco a 112 kilómetros. Al Machu Picchu se puede acceder a través de los caminos incas que conducen a las ruinas o mediante la carretera Hiram Bingham que empieza en el pueblo de Aguas Calientes. Al pueblo de Aguas Calientes sólo se puede llegar en un viaje de 3 horas y media en tren (o en helicóptero) desde Cuzco. Una vez nos encontremos en Aguas Calientes deberemos tomar un autobús para que nos lleve hasta el Machu Picchu. Para los más atrevidos y aventureros está el Camino de los Incas, una ruta senderista de tres días o algo más, desde Cuzco. Para los que no quieran abusar de senderismo también existe la opción de la ruta corta desde Aguas Calientes hasta el Santuario.
Hiran Bingham, un profesor estadounidense de historia
descubrió el Machu Picchu el 24 de junio de 1911, y siendo consciente del gran
tesoro que había encontrado contribuyó a darle la gran transcendencia y
mérito que tuvo y tiene en la actualidad. Se dedicó a estudiar las ruinas y a
divulgar sus descubrimientos y los resultados de sus investigaciones. El
profesor se llevó del Machu Picchu más de 4.600 piezas que todavía se encuentran
en la Universidad de Yale.
Machu Picchu puede ser la joya de la corona de Perú, puede
ser la séptima maravilla del mundo moderno, puede llamársele el tesoro o la
ciudad perdida de los Incas, y puede, y de hecho lo consigue, atraer a millares
de turistas diariamente; pero a pesar de todo ello, Cuzco, la región que alberga
el templo andino, es una de las más pobres de Perú. Muy poca gente de Cuzco
puede sacarle beneficio al hecho de que su región contenga una de las siete
maravillas del Mundo. El tren que lleva a los turistas de Cuzco a Aguas
Calientes pertenece a la empresa PeruRail que esta controlada por la empresa
británica Orient Express que también gestiona el
único hotel localizado justo al lado de Machu Picchu, el
MachuPicchu Sanctuary Lodge.