Nos encontramos ante un nuevo orden mundial según el presidente del BBVA
En la Junta General de Accionistas del BBVA, su presidente habla de la actual crisis de la guerra, la tragedia humana que implica y sus consecuencias inmediatas y a largo plazo
BBVA celebró el viernes 18 de febrero de 2022 su Junta General de Accionistas en el Palacio Euskalduna de Bilbao.
Carlos Torres Vila, el presidente del BBVA, reconoce las graves consecuencias económicas negativas que se darán a largo plazo por la tensión internacional de la crisis de la invasión de Rusia a Ucrania, aunque también considera que la recuperación económica continuará durante 2022. Estas son las palabras del presidente del BBVA:
"Esperamos que la recuperación continúe en el 2022, aunque el conflicto tiene un impacto sobre la inflación, sobre el crecimiento y sobretodo aumenta de manera importante sobre la incertidumbre, y más allá de los impactos inmediatos, tendrá repercusiones estructurales sobre la economía mundial, condicionando la relación entre bloques y el comercio internacional. Posiblemente estemos ante un nuevo orden mundial."
El conflicto bélico se está anteponiendo ante todas las noticias, no solo por el drama humanitario que supone sobre la población ucraniana, sino que también porque afectará y ya está afectando económicamente en todo el planeta. Así lo ha admitido Carlos Torres Vila, que se ha referido, antes que nada, a la enorme tragedia humana que está suponiendo la invasión de Ucrania y que está guerra tendrá consecuencias estructurales en la economía global, amén de los efectos inmediatos que ya está teniendo sobre la inflación, es decir, el encarecimiento de precios, la recuperación económica y la incertidumbre.
BBVA ha contribuido reaccionando con celeridad a la emergencia humanitaria que acontece dramáticamente sobre Ucrania a consecuencia de la guerra, donando un millón de euros y poniendo en marcha una campaña entre clientes y empleados con la que se ha conseguido recaudar hasta ahora 1.700.000 euros. También BBVA está colaborando con las autoridades, poniendo a su disposición espacios para la acogida de refugiados que huyen del horror y de la barbarie.